Hace un par de año las vimos aquí, sufriendo para hacer las galletitas de la fiesta. Era su propia fiesta, aquella en la que celebraban haber entrado por fin al circuito indie por derecho propio, con sus medias kilométricas, sus laciados gemelos y sus teclados con decoración vintage.
Desde entonces, las tres chicas de Brooklyn (Annie, Erika y Heather) han permanecido en silencio. Pero este año decidieron volver a abrir el estuche de polvos mágicos para darse una manito de gato y, de paso, algo más de lo que ya mostraron que saben hacer: pop íntimo, de perfil muy bajo, como quien se esconde para escribir la última travesura en el diario.
Escucharlas es abrir la caja de música de la abuela. Muñequitas de colores que bailan en círculo con aura de inocencia. Historias de niñas curiosas rebuscando en el cuarto equivocado. Las hermanas menores de Laetitia Sadier ataviadas con las ropas grandes del armario. Pero ahora ya crecieron y su candidez suena a reto. Es atractiva la inocencia.
All Or Nothing.
Au Revoir Simone.
Brooklyn, Estados Unidos.
Álbum: Still night, still bright. 2009.
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