Con ellos me siento subido en una nave espacial de los sesentas. Uno de esos armatostes inmensos, como el Enterprise original o el Júpiter 2, la cafetera de acero de "Perdidos en el Espacio", equipados con computadoras IBM que demoraban minutos para soltar un papelito lleno de agujeros.
Hay en Fresh and Onlys, a pesar de su nombre, nostalgia sesentera. Guitarras psycho rock, saturación de efecto fuzz, horror al vacío, punk. Y también esa frescura indie que ha convertido los orígenes del rock en un asunto cotidiano. Su primer disco, llamado "Debut", no solo contiene salvajes guitarrazos como "Peacock and wing". También aparece una válida ambición por captar el sonido original de la invasión británica ("Imaginary friends", "I saw you") pero adaptando al combo, para no parecer meros copiadores, la oscuridad de unos Jesus & Mary Chain o Television Personalities.
Tim Cohen, un habitual de la movida indie de San Francisco, comanda la banda junto con Shayde Sartin. Las espectaculares voces femeninas, y de paso la percusión, son cortesía de Heidi Alexander y Grace Cooper. Nostalgia y buen rock, una receta que bien vale invertir un minuto para escucharlos.
Peacock and Wing.
Fresh and Onlys.
San Francisco, Estados Unidos.
Álbum: Debut, 2009.
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