Despiertas cada mañana y sales al mundo con tu mejor rostro. Te recibe el sol más luminoso que puedes imaginar. La mirada cómplice de la persona que siempre te mira. La sonrisa de quien te ama. Un viento tibio despeina tu cabeza. La humedad es alta este martes, el smog se cuela por tu nariz. No quieres escuchar el ruido, te calzas los audífonos. Llegas a la oficina, te expones a las ondas de la laptop. Y a la amistad del twitter. El mundo es hermoso y es horrible. ¿Alguna vez has tratado de ponerle una melodía?
Si no lo hiciste, Michael Tapscott e Issac Edwards se tomaron el trabajo por ti. Ellos se comportan como dos cronistas en busca de la historia secreta detrás del mejor día de tu vida o del momento más doloroso. Miran y musicalizan lo que no tuviste tiempo de ver, oler o escuchar. Crean la atmósfera que buscabas, también el soundtrack que quisieras olvidar.
En lo sonoro, Michael -el compositor- e Issac -el músico-, están emparentados con el indie depre de Low y el post rock de Red House Painters. La línea trazada entre tales bandas es peligrosa: patetismo musical más paranoia lírica. Hace falta ser valientes para caminar entre ortigas.
Harmless Lover's Discurse.
Odawas.
California, Estados Unidos.
Álbum: The blue depths, 2009.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario