jueves, enero 22, 2009

Entrevista a Suzette - Les Très Bien Ensemble


Foto: Nacho Alegre en Myspace

Conocí a Les Très Bien Ensemble, como casi todo Lima, a través del disco "Como un fan", publicado por Revista 69 hace ya algunas temporadas. No es secreto decir que lo mejor de aquella selección de Elefant era un conmovedor tema de nombre "A Hélène", cantado por una voz que, para abreviar, me dejó cautivado. Ella era Suzette de la Grace Fabergé.

Han pasado ya tres años desde aquella primera escucha y en el camino Les Très Bien Ensemble publicaron nuevo álbum, "Rougeole". Sobre este trabajo y algunas otras cosas más, nos responde Suzette.

OLM: Las letras de Rougeole son a veces duras, a veces cándidas, a veces amargas. Pero la música no. Es extraño escuchar versos dolorosos y melodías luminosas. Ensayaré una respuesta y me dirás si es correcta: así como en la convalescencia por salud uno recuerda momentos felices e imagina tiempos saludables, en la convalescencia amorosa hay también una proyección hacia lo saludable, pese al dolor.

SGF: Sí, es correcto. Añadiría que, como buena libra, busco el equilibrio en todo lo que hago. Y en mi música, la búsqueda de ese equilibrio se traduce en la aplicación del contrapunto: a verso amargo, melodía dulce y soleada.

OLM: Hay en "Tahiti" un verso que me deja pasmado. "El vacío no es un saco que se llena con cualquier cosa o cualquier persona. Y ahora me persigue, más hambriento que nunca, ese vacío existencial, ¡qué poderoso!". Igual de pasmado me deja el optimismo del sonido y el grito "¡puissant!". ¿Cómo asimilar esa disfunción?

SGF: Sí, es duro… escribo lo que he vivido. Nunca hablo de nada que no haya experimentado en primera persona. El vacío existencial es insaciable, hay épocas en que permanece inactivo, pero igual que un volcán, puede activarse en cualquier momento. Es un pozo sin fondo dentro de tu ser. ¡Tan grande es su poder!

OLM: "Sahara", "Tahiti", arenas... ¿sitio donde encallar las penas?


SGF: Me entusiasma el desierto, la playa, las islas, los lugares solitarios, los paisajes monótonos sin interés aparente. Guardo arena de los desiertos y playas que me han gustado especialmente en potecitos de cristal. En lugares así es donde me encuentro conmigo misma... Necesito, más que otras personas, momentos de soledad, de silencio, de no hablar, apenas respirar, y así sublimar la tristeza. A veces simplemente necesito dormir profundamente.

OLM: Si hay algo que me gusta es el final del disco, con el mar como nuevo punto de partida. ¿Cuánto significa el mar en tus recuerdos?

SGF: El mar es el paisaje de mi vida. Nací en Barcelona, la ciudad donde resido actualmente, y todos mis veranos los pasé en la costa. El mar representa la libertad que necesito para vivir.


Sahara, del Rougeole

OLM: ¿Qué tema recuerdas haber escuchado de niña que fuera cantado por tu mamá o por tu padre?

SGF: A mis padres nunca les gustó el pop. En mi casa había, eso sí, discos de jazz, música sudamericana y música clásica. Recuerdo alguna canción mexicana cantada por mi padre pero lo que más recuerdo son las canciones que cantaba en el parvulario. Mi primer contacto importante con la música fue allí, cantando las canciones que una de las educadoras tocaba en su guitarra clásica.

OLM: El último disco que al escucharlo completo me produce un efecto tan fuerte como "Rougeole" fue "A contraluz", de Luz Casal (aunque se trata de estilos distintos). ¿Lo has escuchado? "Qué día es hoy" viene a mi recuerdo de inmediato cuando escucho "Rougeole".

SGF: No conozco esa canción pero admiro a Luz Casal por la calidad de su canto y su interpretación. Es una de las grandes.

OLM: En "Doux-amer" la banda sonaba sinfónica y en "Rougeole", incluso con guiños de space-rock (por lo menos así me suena "Respire"). ¿Cómo vino ese cambio tan sustancial?

SGF: De "Doux-amer" a "Rougeole" han pasado 3 años. De las canciones de "Doux-amer" a las de "Rougeole" han pasado en algunos casos, más de 8. Se han ido antiguos miembros del grupo, dejando lugar a nuevos músicos. Todo ello y ciertas ganas de cambio han dado el resultado que encuentras en "Rougeole".

OLM: Con tanta música y poesía francesa de dónde escoger... ¿cómo así terminan eligiendo una línea de McCartney para poner el nombre de la banda?

SGF: Porque los Beatles nos han influenciado más que ningún otro artista.

OLM: Finalmente... ¿existe un nombre español para Suzette de la Grace Fabergé?

SGF: ¡Sí! Susanna Garcia Fàbregas, que es mi nombre escrito en catalán, tal como yo lo escribo, pues el catalán es mi lengua materna.


A Hélène, del Doux-amer

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