Nunca es tarde para el hype. Luego de abrir la temporada invernal europea con su bubble-pop, la banda adolescente irlandesa Two Door Cinema Club se convirtió en uno de los bocaditos preferidos de los festivales indie y de las revistas caza-carne-fresca de portada. Ahora, medio año después, los vuelvo a escuchar y el inicial parecido a Vampire Weekend o Death Cab for Cutie se desvanece para encontrar huellas mucho más atrás. Los niños hicieron la tarea. Los pondré en la bolsa multicolor de Oingo Boingo y dejaré que me alegren el mediodía con sus berreos.
Something Good Can Work.
Two Doors Cinema Club.
Bangor, Irlanda del Norte.
Álbum: Tourist history, 2010.
Video: themusicheroes / Foto: Tanakamusic.com
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