Nacieron los hermanos Stodard y Gannon con ciertos superpoderes muy poco aplicables. La mayor tolerancia a la lactosa, la máxima capacidad de enojo sobre la tierra y la habilidad más increíble para dibujar círculos sin instrumentos de mano. Por supuesto, era difícil para ellos ser populares con tan extravagantes dones. Hasta que cierto día Romeo despertó advertido de una nueva capacidad: hacer que cualquier sonido que brotara de sus composiciones se pareciera a algo más. Fue así que, al ser escuchado, a todos provocaba decir: "¡Hey, esa ya me la sé!", y se moviera la cabeza en señal de conformidad. Cuenta la historia que de esa manera aquella pareja de hermanos sobrealimentados logró notoriedad y clubes de fans por cada década de similitud. Llamaron a su banda The Magic Numbers y ahora van por su segundo álbum.
Hurts So Good.
The Magic Numbers.
Ealing, Inglaterra.
Álbum: The runamay, 2010.
Video: leanderalves41 / Foto: MySpace.
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