¡Ve!, qué injusto hablar de estas tres bandas al mismo tiempo. Injusto porque juegan en distintas ligas, así que compararlas no solo es ingenuo sino ridículo. Solo coinciden en que las tres, en menos de dos meses, han lanzado nuevas producciones y esto, para el desnutrido rock peruano, es una buena noticia.
Pero volviendo a lo anterior, decir cuál ha logrado un mejor producto sería como tratar de adivinar qué ingrediente de la huancaína te gusta más: el queso, el ají o el huevo. Así que olvídate, no estamos aquí para eso. Sí para contarles un cuento. El cuento de las tres hermanas, ese creado por los hermanos Grimm. El cuento de las hermanastras crueles y putonas, que maltratan a la empleadita monse con sendas patadas de indiferencia, en el culo. No es exacto, pero es lo que ahora se me ocurre.
Empecemos con la hermana arriola. Sí, esa hermanita que se ajustaba el jean para que la miren desde los jardines de la U. de Lima y también desde las barras bravas de Mayorazgo. La hermana Líbido, acostumbrada a los calores de la fama y a los vaivenes de chica ligera, como la música, ligera. Esa hermanita que quería gustarle a todos y que se tomaba en serio el papel de popular. Mírenla pues, muestra nueva cara. Y una cara, en verdad, más agradable. Ya no es la pizpireta que se tiraba el pelo para atrás cuando pasaba frente a los baños de caballeros. No, ahora es una profesional. Ha aprendido a ser cuca sin enseñar de más la pierna. Hasta se ríe de sí misma. Un día nuevo para ella, cuando los años ya no le permiten ser la chica de los pompones de la preparatoria.
Escucha aquí: "Fire works"
Pasemos ahora a la segunda hermanita. Más caleta pero igual de coquetona. Aquella que reniega cuando la silban, pero que, igual, se molesta cuando callan. Ella, la Inyectores, también quiere que la miren, que salten con ella, que la quieran. Pero siempre fue un poquito sucia. Era la punkie de la familia. Lo sigue siendo, aunque ahora se lava más la cara, se peina las greñas y se pone colorete. Su última travesura hardcore, un viaje al centro del olvido, le quedó paja, pero muy lavada. Así que volvió a cantarla pero esta vez en inglés, a ver si la ensuciaba. Pero, sorry, le quedó más clara.
Escucha cuatro cortes de "Aquella luz que encendimos" aquí.
Y para terminar, la hermana lorna de la familia. A la que le dieron una radio A.M. pero que igual escuchaba Doble 9. Ella, la Catervas, que miraba siempre hacia atrás como buscando lo que los demás dejaron olvidado. O lo que ella misma había olvidado, como los cortes que se ven con aquella luz que encendimos. Para ella no es problema lucir regia, porque sabe que muy pocos la miran. Pero mentira. Es la más peligrosa. Es la criada power que al final se roba al marido y consigue que le pongan un departamento en Los Olivos. Es aquella que alaban los críticos de El Comercio, usando adjetivos que nadie comprende. Ella es la más rica. Pero sigue misia, porque hasta ahora no aprende a guiñar el ojo.
Líbido, Inyectores y Catervas.
Lima, Perú.
Álbumes
Líbido: Un día nuevo, 2009.
Inyectores: Fire works, 2009 (EP).
Catervas: Aquella luz que encendimos.
Video: Portalperu.com / Sonido: 23punk.com, MySpace
3 comentarios:
ja, qué vacilón! Faltó la madrastra (de repente puede ser Mar de Copas, que está grabando nuevo disco) y el principe (podría ser El Aire, que también está terminando lo suyo)
El Aire como el príncipe! Puede ser.
Genial forma de presentarlos: tratando de dejar atrás los prejuicios y con su patadita a la canilla cuando es necesario!
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