Este domingo nos quedaremos en casa, querida, echados sobre las sábanas. Sentiremos este infame sol calentando un poco nuestra cabecera y miraremos pasar las horas sin angustia. Habrá ruidos de autos allá, afuera, pero nos refugiaremos en ese bello jardín que nace desde nuestra única maceta. Si el hada llega, compondremos diez canciones con veinte palabras y editaremos un disco en la PC. Seremos frugales. Hablaremos de nuestros problemas, nuestro amor y nuestra maceta. Y seremos héroes en un país que se desintegra. - Love you, Samuel. - Love you, Hannah.
Nada de artificios, chorros de luz o pantallas gigantes. Solo seis bastardos con gloria ametrallando al público con todo el poder de 25 años de impecable trayectoria. Allí, sobre el escenario, a menos de tres metros, Mike Patton vestido de intenso rojo y bastón, con la voz intacta, la actitud de un egresado de preparatoria y los ojos desorbitados de siempre. En los teclados, Roddy Bottum, hablando al público de tú a tú con su castellano insólito. El viejo y querido Mike Bordin en la batería, el fabuloso Billy Gould en el bajo y la primera de John Hudson, en la difícil misión de evitar ser comparado con Jim Martin, más un músico de apoyo.
Al frente, 3,000 limeños a lo mucho, cómplices totales de esta especie de logia concentrada en el desierto (por el tamaño del recinto, muy grande para el público que fue). Pocas cámaras, harto pogo... una noche que nos devuelve a los conciertos en serio. Faith No more abre la noche con su versión de "Reunited", la clásica balada soul de Peaches & Herb, y un guiño a la escasa asistencia al Jockey.
"Reunited", subida por rocknbeats2
Suena el teclado y las guitarras. Patton aparece como un cantante de cabaret, pelo engominado -como es usual-, bigote cubano, cinturón blanco. Abre los brazos, poquito nomás, para meter a su público al ambiente en un instante. Roddy canta la segunda y cuarta estrofas. Es el más emocionado de la noche, el más hablador y carismático. Lo dejaría plasmado en un tuit luego del concierto:
ROdDYBOTTUM: "Show done did. As far as first shows go... 'strong, powerful, highly acceptable.' MB. Bravo to YOU, Lima".
Fuente: RPP
Pasado el momento de paz, llega el desborde que estábamos esperando. Los acordes de "From out of nowhere" revientan y el público estalla. Empieza un pogo brutal en la zona delantera, alentado por los gritos alucinados de Patton y las descargas de Hudson y Gould. Una avalancha me lleva de un lado al otro, como hace mucho no ocurría en un concierto sobre Lima. De pronto, el sonido de una puerta y de perros me anuncia que estoy cerca de la gloria: el tema que siempre he esperado en vivo empieza. "Caffeine" y la sensación de plenitud. El estado zen del headbanging personal. Ya es posible no volver a ir a un concierto.
"Caffeine", cortesía de MrVictorFG
A estas alturas, Mike es dueño de la noche. Bromea con los limeños que gritan cada tema y lo hacen propio. "Mejor callo. Ustedes cantan mejor que yo". Con "Last cup of sorrow" se mantiene la histeria, pero es "Land of sunshine" la que despega los zapatos del piso. Vuela gente sobre los brazos extendidos, sobran los empujones y la pelea para no caer en un mar de piernas, manos sobre los hombros, el pogo no se detiene, por lo menos en la zona delantera. Atrás, a menos de un metro, empieza el desorden. Parece mentira. Patton ríe como un demente, hay fuerza de sobra para más. "¿Quieren caca?", adelanta, antes de empezar otro momento brutal con "Cuckoo for caca" y la ilusión de que esta noche nunca se va a terminar.
Buenísima grabación de "Surprised, you're dead", por Underdrug
Antes de empezar con "Evidencia", versión en español, Mike dice la frase que da título a esta crónica: "De puta madre. Somos encantados con vosotros, como la primera vez". Habla de 1993. Quienes estuvieron en ese momento saben que poco ha cambiado en ellos. La misma actitud y poder. Pero menos material a disposición. Este tema por ejemplo, clásico de 1995, hace más rica aún la experiencia presente. Las sacudidas vuelven con "Surprise, you're dead", antes del set que dejará a todos con el alma suspendida.
"Easy", subida por eqxis
Helos allí, suaves como pañuelos, haciendo esa versión de "Easy" que pone a temblar la piel. "Manos arriba" pide Patton a un público entregado. Hudson arremete en ese solo de guitarra que, aunque bueno, no evita comparaciones. Abrazos, coros, la noche recién comienza. Porque lo que viene sí será criminal. "Midlife crisis" me deja con los pulmones al tope de tanto gritar y los talones en un hilo de tanto saltar. ¡Qué versión impecable, carajo! Qué tal forma de rajarse de Hudson -esta vez heroico- y de Bordin, salpicando sudor y astillas de la batería. Y cuando sentía que se escapaba el último aliento, la marea se desborda con "Epic". No importa dejarse llevar como un trapo, no importan los golpes de quienes avanzan y retroceden, aplastados y felices. "It's it" sale de las gargantas adoloridas como si fuera el último aliento. La noche es eterna.
"Epic", por perurockshop, desde un lado tranquilo
Qué más se podría decir, hasta aquí era el mejor concierto del año. Y faltaba sentir la armoniosa acústica inicial de "King for a day". Y el poderoso bombardeo de "Ashes to ashes". Y la última gota de sudor dejada en el bestial pogo armado con "Be agressive". Los dos fantásticos retornos, con "Collision", "Chariots of fire" y el final inmejorable con la ultrapedida "We care a lot".
Si hubiera premios por los conciertos del año, Faith No More se llevaría todos. Mejor actitud, mejor sonido, mejor performance, mejor frontman, mejor voz, mejor bajo, mejor batería, mejor concepto de espectáculo. Mike Patton es, de lejos, lo más luminoso que ha pasado por Lima en años.
En el olvido quedaba esa tensión inicial por el poco público y el temor de que el concierto sea suspendido, los remates de entrada en zona Epic por 60 lucas. El frío. Gracias, locos queridos, por esta noche inmejorable. No la vamos a olvidar jamás.
Ve a tu casa, toma el tornamesa y busca tu mejor, tu único, vinilo de rock garage. Préstate otro tornamesa, otra aguja y otro vinilo de rock garage. Ponlos a girar casi en simultáneo, con un mínimo de distancia, la diferencia que toma decir dos veces la palabra "da". ¿No sientes el eco de un estadio que aplaude o grita a destiempo? ¿Lo sientes? Bienvenido a San Francisco, a las 34 razones por las cuales la vida seguiría sin ti, a la cochera de John Dawyer, a los últimos doce años vividos como un segundo. ¿Ya conoces a Thee Oh Sees?
I Was Denied. Thee Oh Sees. California, Estados Unidos. Álbum: Warm slime, 2009. Foto: MySpace / MP3: Stereogum
Hombre de 55 con esmoquin, y con canas, sobre el escenario. Dos bailarines vestidos de rojo y una escalera blanca de utilería. Bloques de cartón que inventan un mundo a punto de ser destruido. Una canción que fluye, como hace veinte años, pero esta vez no desde una radio monoparlante sino a quince metros, desde la voz del compositor. Es curioso que hubiese pasado tanto tiempo siendo yo tan indiferente a esta letra y esta melodía. Como si estuviera acostumbrado a ella. Como si formase parte de mi carácter y, por lo tanto, debiera ser ignorada. Esta noche de martes, con el comportamiento deformado por los años, con experiencias que me hicieron más fuerte, puedo verla de otro color. Y es duro. Parte de mi juventud cae con las cajas que se lanzan aquellas figuras magníficas. Dónde estuviste. A quién viste. Por qué no llamaste si dijiste que lo harías. No he vuelto a hacer esas preguntas, ni creo que las podría volver a hacer. Siento que he superado una etapa. Pero una línea de teclado me hace vivir la angustia del retorno. La versión es perfecta.
UN CLÁSICO. VOL. 18 Sí, tú, infeliz adicto a la web, miserable materia vital que desperdicias tus horas en la soledad de una habitación sin luz solar. Tú, fronterizo de la tecnología. Has llegado al lugar correcto. Como un nonato del que nadie sabe el origen surge este espectro mitad garage, mitad hardcore, mitad punk. Como tú, un territorio sin piel ni límites. Como tú, The Drones.
Minotaur. The Drones. Melbourne, Australia. Álbum: Havilah, 2008. Video: onelouder1 en YouTube / Foto: www.bakerstreetphotography.com
ACTUALIZACIÓN: (9/02/2010) La crónica del concierto en Lima, por Pam Ravina, aquí: La Diosa Dolores.
ACTUALIZACIÓN: Tu Entrada publicó cuáles serán el lugar y los precios para el concierto de The Cranberries en Lima. El lugar: horrible, el estacionamiento sur del Estadio Monumental de Ate, el 9 de febrero del 2010 a las 9:00 PM. Los precios son como siguen, de acuerdo a la cercanía con el escenario:
Vayan practicando cantos orientales que la mamá de Shakira anuncia visita a Lima para el próximo año. Dolores O'Riordan, la vocalista de la notable banda noventera The Cranberries anunció visita a Latinoamérica el próximo año, a través de su web oficial. La gira incluirá, además del Perú, Chile, Brasil, Ecuador, Venezuela, Argentina y México, aunque la fecha y el lugar del concierto en Lima todavía no están confirmados.
The Cranberries, en su web, informó días atrás acerca de su gira de reencuentro que empieza este año en Estados Unidos, pasa por América Latina y termina en Europa. Todo apunta a que el 2010 será para nosotros tan bueno en conciertos como el año que se acaba. Eso sí, apúntense pero sin cámaras por favor.
El festival de esta tarde promete. Joy Division y Kraftwerk abren el espectáculo con un sonido de muerte. The Waterboys continúa y da el paso a Modern English. Portishead aparece en el escenario con el vocalista de The Killers. Jesus & Mary Chain se une al grupo para el cierre con luces y pirotecnia. Unidos se confunden en un abrazo épico. Todo bien, pero el show duró ocho minutos. No me gusta. Una sensación de haber escuchado USA for Africa me angustia.
The Horrors, la banda londinense más mentada del momento, lanzó en marzo su segundo álbum "Primary colours" con este single como punta de lanza. Y meses después de la primera escucha, el ánimo no cambia. Bien el giro desde un indie punk que hacía cosquillas hacia una zambullida en el krautrock con teclados coloridos. Mal ese vértigo por indigestión que te asalta al minuto seis con tanto giro. No pretendas conocer Europa en una tarde si el presupuesto te alcanza para una bicicleta.
Sea Within A Sea. The Horrors. Londres, Inglaterra. Álbum: Primary colours, 2009. Video: estoyaboyado en YouTube / Foto: MySpace
Y finalmente ocurre lo inesperado. La banda que escuchas desde que eras un niño está frente a tus ojos, a menos de cuatro metros de ti. Prácticamente en tu casa.
Las luces se apagan y las décadas de espera se convierten de pronto en nada. Suena el soporte electrónico de "In chains" y ya estás embarcado en uno de los mejores momentos de tu propia historia. Gore, Gahan y Fletcher salen a escena. Martin latiguea la eléctrica y de los pulmones de David sale esa voz inalterable con los años. Andrew se acomoda tras los teclados como un monolito. Christian Eigner hace estallar la batería. Peter Gordeno ilumina el segundo sintetizador. No hay dudas. Están aquí y son tuyos por algo más de una hora y media.
Subida por mafloresa2006 en YouTube
La apertura del "Sounds of the universe", la tremenda "In chains", suena mejor que en el disco. En las pantallas, dos imágenes de ancianos miran al público y una de ellas se convierte en niño. No sería exactamente lo que ocurra en adelante. Depeche Mode no tocaría temas más atrás del "Black celebration", pero el segundo leit motiv sí será decisivo. Una mujer camina en la mitad de un círculo con todas las vestiduras posibles. La banda que marca la perfecta armonía entre ser electrónica y guitarrera nos paseará por los momentos claves de sus últimos 23 años.
El primer momento de intensidad llega con "Wrong". El single del disco que motiva la gira suena ligeramente más lento que en el original. Gahan hace sus travesuras iniciales en el escenario, se mueve como un fauno en medio de la noche. El efecto de su saco gris con interiores rojos es extraordinario. Martin Gore, en el otro extremo toca con una paciencia infinita.
Subido por rocknbests2 en YouTube
Para "Hole to feed", David se ha despojado del saco y este cambio lo transforma. Movimientos de cabaret ajustados, como su malla. Quiebres femeninos sin llegar a la exageración. Luce fresco pese a las tres décadas de giras en el cuerpo. Perfecto en el papel del chulo del video de "It's no good" o como un émulo histriónico de Elvis -girando un brazo- y Marc Almond.
Siguiendo el setlist habitual de "Tour of the universe", toca el momento de los clásicos. Esperábamos "Walking in my shoes" y la profecía se cumple. El Monumental estalla... por unos segundos. Como un castillo de fuegos artificiales mal armado, la mecha está mojada en la parte delantera. Solo unos cuantos incondicionales saltan, se saben las letras, lloran, levantan los brazos, se elevan. Pantallas azules dominan la cabecera del concierto. Tapan el escenario. Joden. Están escuchando un clásico inobjetable. Un multinúmero uno en todo el mundo. Pero muchos prefieren verlo no en vivo sino a través de una pantalla de cinco centímetros. Como el Chavo, que conoce el mar solo en televisión. No entiendo esa filia, ese extraño placer por pagar las entradas más caras con el propósito de ver los conciertos a través de un celular. ¿Cómo se llama esa enfermedad? ¿Qué animal la contagia?
Supuestamente, las cámaras estaban prohibidas según las condiciones del boleto. Pero sabemos que las condiciones nunca se cumplen. Propongo, entonces, una salida a los organizadores de conciertos. Habiliten en cada categoría una zona especial para quienes quieran grabar. Que se amontonen unos detrás de otros. Que se jodan entre ellos. Ya basta de estropear la noche a quienes tienen la mala suerte de ubicarse detrás de un estúpido.
Aunque claro, son estos los que finalmente logran su cometido, su propósito en esta vida, cuando alguien -como ahora lo hago yo- sube sus videos. Es naturaleza en su máxima expresión. Complementarios como el caballo y el escarabajo. Aquí tienes, amigo. Utiliza mi detritus.
Subido por leoproperu3 en YouTube
Volviendo al concierto, "Walking in my shoes" suena perfecta, idéntica al sonido de tu MP3. Martin calienta la voz en los coros alargados con su fantástico falsete. Un cuervo vigila el escenario desde la pantalla, un ojo de anfibio lo hace desde el círculo central. No son testigos de ningún desborde de público. Dave lanza una primera advertencia: "What's wrong?". Pueden escucharlo en el video que está sobre estas líneas.
El desborde sí llegaría con "It's no good". A estas alturas no importa que te tapen la visión doscientas camaritas de marras. Si tienes piernas para saltar, hazlo de una buena vez. El amago de pogo dura muy poco, apenas el primer minuto del histórico tema del "Ultra", pero el ambiente ya se está calentando. Cuando llega "A question of time" el desorden ha logrado que la mayoría esconda sus aparatos por el temor de perderlos. He allí la segunda salida. Saltar sin parar, elimina celular.
"Black celebration" encontraría continuidad apenas un par de temas después con "Fly on the windscreen". Tan legendaria como, en la práctica, desconocida. En mitad de ambas, la absoluta belleza de "Precious", tal vez el último gran tema de Depeche, firmado en el "Playing the angel". David la aborda con una suavidad conmovedora. Como algo hermoso y frágil, que necesita cuidado especial.
"Precious" tocada en Berlín, en junio. Observen la diferencia de actitud del público. (Subida por Cassilda38)
Martin Gore se haría protagonista del concierto en un bloque que se inició con "Jezebel", parte de su último disco, y una inspiradísima versión de "Home", quizá lo mejor de la noche. Guitarra roja en la mano, los brazos perlados de sudor y escarcha. Casi un Ziggy Stardust. Casi una imagen de película futurista rusa. Si hubiera visto esta parte del concierto en blanco y negro, quién sabe en qué lugar del universo estaría viajando en este momento.
David vuelve para el bloque más potente de la noche. Arranca con "Policy of truth", el gran gancho para que la marea despierte. Martin le da un giro al histórico sonido de la eléctrica con un rasgueo que suena ciertamente moderno. Viene a continuación "Stripped", otro de los momentos inolvidables del concierto. Imposible escuchar una versión mejor de este emblema del "Black celebration". Por fin uno se siente en mitad del sueño prometido. "In your room" y "I feel you" me dejan sin pulmones y sin piernas, como a la mayoría de los 20,000 fanáticos en la explanada. La compuerta está abierta. Puede caer sobre uno toneladas de música que será asimilada sin remordimientos. "Personal Jesus" corona el momento sublime como un trago de vino en plena misa. Desde la pantalla, Andrew, Dave y Martin, con los brazos abiertos, nos esperan para un sacrificio en el escenario. Hacia allí vamos, avanzando entre masas.
Subido por jcesaracostas en YouTube
No podría decir si disfruté más con "Behind the wheel" o con "Never let me down again". Para entonces estaba en otra parte, había entrado en una habitación que conduce hacia mis recuerdos más placenteros y desde allí, miraba aquello que ocurría en el estrado, sin terminar de creer que era cierto. Miles de brazos extendidos de un lado a otro, como en los videos que miré antes de este concierto. Por fin un público que se entrega, carajo. Por fin una masa uniforme. Primera visita a la pasarela de los dos hombres que nos han regalado música para el resto de nuestras vidas.
A manera de premio a la resistencia, llega "Enjoy the silence" y los disfraces espaciales de los tres genios, que me dan esa razón que es interior. Hemos entrado en otra galaxia. Somos pasajeros en trance y tiempo.
Subido por digitagroup en Youtube
Depeche Mode es el sueño cumplido después de treinta años. La frase trillada que se vuelve ciencia popular en un momento. El instante suspendido en el tiempo, como la última escena de la noche. En la pasarela, Dave y Martin quietos durante diez segundos en mitad de "Waiting for the night", dos figuras de cera que nos recuerdan que tal vez este momento no se repetirá. Si te lo perdiste, alista tus pasajes, tienes dos oportunidades más de verlos en Sudamérica.
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Dos preguntas finales: 1- Cuando David y Martin se frotaron las manos sobre un reflector, casi sobre el final, ¿se estaban refiriendo a la temperatura o a un público frío? 2- ¿Alguien más escuchó que en un momento Dave dijo: "thank you Chili"?
No es Juaneco ni Vampire Weekend. Es Victoria Bergsman haciendo un cover de Animal Collective. ¿Qué?, ¿te perdiste después del primer nombre? Tal vez llevas demasiado tiempo escuchando la FM. Pero no importa, todavía tienes oportunidad de ponerte al día con esta voz sueca, tan parecida a la de Bossa n' Beatles. Y te apuesto a que esto último sí lo reconociste.
My Boys.
Taken By Trees.
Estocolmo, Suecia.
Álbum: East of Eden, 2009.
Video: Pitchfork / Foto: MySpace
La voz de Catatonia dice que los sueños se convierten en realidad una vez en la vida. Si esto fuera cierto, ella estaría cantándome al oído cada frase de esta canción, a la manera de Arlington y en siete idiomas, antes de que un humilde servidor cumpla los 50. Cerys Matthews regresa al ruedo con su tercer disco en solitario, "Don't look down", y un primer single que hace creer en un imposible cada vez más cercano. Si por casualidad el tuyo es el mío, empieza a pensar en otro milagro.
Chica con bíceps, harta de los hombres, con un gorro en la cabeza y una sierra eléctrica busca chico pasivo, parecido a Graham Coxon, para encerrarlo en un barril de hojalata. La idea es hacerlo sentir las sagradas ondas de los hermanos Reid penetrando en cada agujero de su cuerpo, mientras un martillo aterriza cada medio segundo sobre la lata templada. Si tuviera la suerte de sacar la cabeza fuera del cilindro, una graciosa émula de Jason Voorhees estaría esperando por él.
Desde Los Ángeles, Dee Dee (a.k.a. Kristin Gundred) llega para usurpar el nombre que ideó Mark Hollis en un proyecto unipersonal que viaja desde el shoegaze hasta el twee-pop británico. Harta distorsión y una vibrante fauna de bandas asociadas, entre ellas Crocodiles y Crystal Stilts, hacen de Dum Dum Girls la pieza más notable del nuevo museo de las chicas malas. ¡Hey tú! Aquí va tu primer cliente.
It Only Takes One Nite. Dum Dum Girls. Los Angeles, Estados Unidos. EP: Yours alone, 2009. Foto: thefader.com / MP3: Stereogum.com
Décadas después el mayor Tom llega a destino. Un planeta muy similar a la Tierra, con habitantes que hacen de la música un circo, voces emplumadas e instrumentos de fanfarria. Tom podría adivinar en esa música afición por Mercury Rev, pero no estuvo aquí durante los últimos veinte años. No los conoce. Tom tendría que reconocer en esa monserga enfermiza elementos del cine B y de las series de ficción, pero su cerebro es demasiado concreto para esas ideas estrafalarias. Pero Tom sí está seguro de algo: quien quiera que sea Matthew Thomas Dillon, aquel que se dice autor de ese ruido que no lo deja respirar, ha hecho el mejor tema que ha escuchado en años, allí y en otras galaxias.
Big Boom. Windmill. Londres, Inglaterra. Álbum: Epcot starfields, 2009. Video: davidmelodic en Youtube / Foto: Helen Page en Myspace
Jovencitas sentadas en parques bajo paraguas, con abundante maquillaje en los párpados, vinchas sobre el cabello y medias que se pierden en faldas tableadas que terminan en las rodillas. Alguna mirada acuosa que permite prever inminentes lágrimas. Frío en el ambiente. Las cosas no cambiaron mucho desde los sesentas. Ni el desamor encuentra solución instantánea ni los Beach Boys abandonan las radios. En Cardiff, canta Liz y las jovencitas ensayan excusas para llegar a casa con los ojos cubiertos por gafas.
And Suddenly. The School. Cardiff, Gales. Álbum: Searching for the now 6 (Various). Foto: Simon Ayre, en Myspace / MP3: Indie Rock Cafe
