Y así, mientras aprietas los ojos antes de irte a dormir, pequeñas criaturas toman las sombras de la ciudad para hacer con tus palabras olvidadas y tus sonidos ahogados canciones que nunca escucharás. O puede que sí. Habrá en estos temas lo que tanto te jode la vida, lo que te arrocha decir, lo que rara vez confiesas. Tres aproximaciones al antro en el que dice reinar, hasta que descubres que incluso en tu máxima intimidad ellos te miran. El folk experimental con sabor a nueva ola de Amadeo Gonzales, músico, ilustrador y zombi; el punk rock con fuga Velvet de Nabucodonosor, la nueva identidad de nuestro respetado Conde Duque; y el ambient con pretensión de bolero del arequipeño Ninia Libélula. Tres propuestas mínimas que pasaron por tu cabeza alguna vez y que desde ese momento patean cada una de tus noches.
"El marciano", de Amadeo Gonzales
"La iglesia de los santos", de Nabucodonosor
"Sesenta segundos", de Ninia Libélula
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